Las alumnas del
Curso de Informática el día 14 de mayo continuaron evocando el pasado, lo hicieron a través de los aromas, olores y fragancias que les trajeron al presente vivencias agradables y lejanas.
El olor de la
tienda del Cerverano cuando íbamos a comprar la cantimplora de
Jueves Lardero
El olor de la
tienda de encurtidos de María, cuando me compraba pepinillos se mezclaban los olores de las sardinas con los de los vinagrillos y con el olor que desprendía la típica tarima de madera.
El olor de pan tierno y de repostería del horno.
El
olor de la churrería y también el
olor a churro en la calle cuando los vendía de casa en casa.
El olor de la tintorería de Barrio nuevo.
El olor a cuero que se desprendía en la
tienda del guarnicionero ¡Me encantaba!
Como habéis dicho,... cada tienda tenía un olor característico.
El
olor del limón helado que Ángeles vendía por las calles.
El olor de
la tortilla de Jueves Lardero.
Los domingos desde la cama me despertaba el olor a
tortas a la sartén que hacía mi madre.
Yo aún como tortas en la sartén hechas en casa, ¡qué ricas!
El olor a las
rosquillas de mi madre.
Y el
olor del moscatel de la cantimplora que me preparaba mi tío Nicolás para Jueves Lardero.
A mí me despertaban con una yema mezclada con vino quinado para la "gana de comer", ¡eso era para llorar!
Sí, y el
olor a mondongo cuando se mataba el tocino.
A las especias que echaban para hacer el mondongo, el anís estrellado.
El olor a la cera en polvo que mi madre daba en el suelo que luego me ponía un trapo en cada pie, ¡y hala, a sacar brillo! Me encantaba patinar con los trapos en los pies.
Cuando íbamos al río el olor del agua y de los tamarices mezclados. Ahora no huele igual
Y cuando se pintaba la casa, ¡el olor a pintura!
Y el
olor de las sábanas recién lavadas.
El olor a "alface" recién cortado. Todavía algún día según como viene el aire, huele.
El olor a callos cuando hacía mi madre. Y cuando
engañaba los caracoles.
El olor del cine de Alagón.
El olor de las rosquillas para Santa Águeda.
El olor en el bar de Mateo a café.
El olor en invierno a las cocinillas y estufas, se olía en las calles. Sí, y cuando se encendía
la estufa de leña en mi casa.
Recuerdo también, el aroma, cuando cocía mi madre la leche para hacer
helado de leche merengada .
También, el
olor de las natillas con galleta y el olor del arroz con leche.
Sí, ¡que ración de nostalgia! Y el olor a
castañas asadas.
Y el olor de los caracoles asados en la estufa.
La tierra mojada después de una tormenta ¡Cómo me gusta!
¡Cuántos recuerdos!. Pensaba,... Mejor en directo... Pero si no es por esta situación... No habríamos hecho este ejercicio. ¡Y me encanta!
"Gracias a Loli, María Pilar, María Jesús, Maribel, Pili y Rafa"
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